El día de hoy el diputado Enrique Accorsi ha señalado, en relación a la nueva composición de las cámaras legislativas y a la próxima elección de sus autoridades e instituciones, que “La madurez de la democracia chilena pasa por asegurar la expresión nítida de las nuevas mayorías políticas del país. A contar de marzo próximo la DC tendrá 21 escaños y el bloque PPD, PS y PRSD tendrá 44, es decir, más del doble y eso debe poder expresarse en el gobierno del legislativo”.En múltiples ocasiones este mismo diputado ha proclamado a los cuatro vientos la perversidad del sistema binominal, sistema electoral que hoy, al parecer no le molesta en lo más mínimo.
Que el bloque PPD-PS-PRSD doble a su socio, el PDC, en el número de Diputados, no significa que tenga mayor respaldo democrático -o ciudadano como le gusta decir al diputado- pues en las elecciones de diciembre pasado el Partido más votado de la Coalición más votada fue el PDC concentrando un 20,78% de las preferencias, mientras que los otros tres partidos de la Concertación apenas obtuvieron un 8,19 más que el PDC.Una persona preocupada de la coherencia ideológica y programática de los actores políticos podría molestarse por la incoherencia o esquizofrenia discursiva del Señor Accorsi que -sin cambiar su discurso en contra del Sistema Binominal- no tiene problema de servirse de él.
Pero si el Señor Accorsi quiere reducirlo todo a escaños, que explique -para no creerlo un aprovechador- ¿por qué en los periodos legislativos 1990-1994 y 1994- la Presidencia de la Cámara fue ocupada por 4 veces por el bloque PS-PPD y una sola vez por el PDC, en circunstancias que este siempre tuvo más escaños y más votos?.
Al parecer hoy la Derecha y “el Progresismo” se ven hermanados, no sólo por los beneficios del Sistema Binominal -tantas veces condenado-, sino también por esa amnesia que hace olvidar las convicciones para lograr seducir el poder.
Sin embargo, esta no es la discusión de fondo, pues la interrogante es si en este nuevo periodo legislativo y presidencial los “progresistas” estarán disponibles para reformar este sistema que tanto los favorece… Por las palabras del Diputado Accorsi, al parecer no.
Esta situación de “esquizofrenia discusiva”-como muy bien señala el señor Llantén-por la que pasa este diputado tiene una razón muy simple. Y es que estos mecanismos distorcionadores de la democracia como lo es el sistema binominal, no solo violentan la gran frase conocida por todos los que creemos en la libertad, “un hombre un voto”.
Si no que también pudre a aquellos que están mas cercanos al juego político, en este caso al Estado Legislativo. No solo distorsiona cifras el sistema binominal, si no que también discursos. Y espero no ser atrevido cono lo que sigue pero si este sistema es capas de provocar en un diputado la incoherencia mas absoluta en su discurso esto nos hace concluir que los principios y valores del señor Accorsi se han visto también modificados ante tan gran tentación como lo es el sistema binominal, y por supuesto ha cambiado para mal, claro, si creemos que la democracia es lo correcto.
En resumidas cuentas este sistema electoral binominal no solo atenta contra la democracia, si no contra la integridad discusiva de las personas que sucumben ante el. Estamos hablando de un hombre que se contradice, espero que se pueda percibir la gravedad de esto si a esto le sumamos que este diputado no se diera cuenta que se contradice por que si así fuera se estaría inhabilitando para ejercer su cargo.
Lo único que le queda es decir y asumir que a sucumbido ante este sistema asesino de la democracia -reflejo fiel de sus creadores- y que su discurso en contradictorio. (no vaya a ser cosa que lo creamos loco)
Amnesia... habria que redefinirla en términos político-sociológico, especialmente en torno al caso chileno y todos aquellos que gritaban a los cuatro vientos la perversidad del binominal.
Hoy mucho se dan vuelta la chaqueta y aplauden su eficiencia, respalndándose en el apoyo ciudadano malentendido.
Esperemos que a la hora de las tan prometidas reformas, esta misma amnesia no se cambie al bando de los "vencedores" en estas últimas elecciones.
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